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Tetas y más tetas.
Una canción y un concurso musical han hecho que todo el mundo hable de tetas. Puede que no todo el mundo, pero sí mucha gente, a tenor de lo que me muestran las redes sociales cada vez que accedo a ellas.
Hay opiniones para todos los gustos. A un lado los que defienden que se utilice como símbolo una teta gigante en medio de un escenario, a otro los que creen que eso es una vergüenza, en un tercero los que hablan de cosificación, y en un cuarto quienes no saben qué opinan pero opinan algo.
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¿Qué es una rabieta?
Tras un artículo en el que hablaba de las rabietas en los adultos, algunas personas me han preguntado qué es exactamente una rabieta. Porque es cierto que, a pesar de que en la infancia son muy comunes y que todos los que tratamos con niños las vemos y vivimos, no siempre sabemos qué está sucediendo realmente cuando se presenta una rabieta.
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Las rabietas, también en los adultos.
Las rabietas, las terribles rabietas, las temidas rabietas… ¿Qué son las rabietas? Pues una rabieta no es otra cosa que la expresión de la frustración del niño ante un deseo que no puede cumplir. Así de sencillo y así de difícil de llevar en muchas ocasiones. Porque cuando un niño monta un numerito en medio de la calle se pasa muy mal. Un niño siempre, claro, que nosotros, los adultos no hacemos esas cosas. ¿O sí?
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El recién nacido, la mamá y las visitas.
Un familiar o una amiga ha tenido un bebé. Tras un embarazo en el que nos habremos interesado, más o menos, por la madre, por fin ha llegado el momento que todos esperaban. El bebé ya está aquí.
Con el nacimiento vienen las visitas. Así, juntas, como si fueran en un mismo pack. El hospital se llena de personas ansiosas por ver, tocar y besar al pequeño que acaba de llegar al mundo. Él, sorprendido ante tanta cara, sonidos y olores desconocidos, se mantiene impasible (en muchos casos), hace algún ruido que todos califican de adorable (en algunos), o llora desesperado buscando el consuelo de los brazos de su madre (en otros).
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El desconfinamiento de los niños.
La noticia ha llegado. Los niños van a poder salir a la calle. Aunque aún no se sabe cómo ni en qué condiciones, al menos sabemos el cuándo. A partir del próximo 27 de abril se permitirá que los niños (parece que se va a dar prioridad a los menores de seis años) salgan un ratito a la calle.
Tras semanas de incertidumbre en las que muchos han solicitado que se tomase esta medida y muchos otros la han criticado, ha llegado el momento de la verdad. Ahora son los padres y cuidadores quienes se hacen las mayores preguntas. Mientras que el cómo, por cuánto tiempo y, en general, en qué condiciones van a poder salir los niños a la calle nos lo van a imponer de manera externa, hay otras cuestiones que los organismos del gobierno no pueden responder y a las que muchos progenitores se van a tener que enfrentar.