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La muñeca y el balón. Los juguetes no tienen género.
Las navidades han llegado a su fin. Ya está, se han terminado los polvorones, los turrones y los villancicos. Como colofón final han dejado a su paso restos de papel de envolver y de cajas de cartón. Muñecas, balones, carritos de la compra, herramientas, legos, tractores, cocinitas y equipos de construcción han sido entregados con sigilo por Sus Majestades mientras los niños dormían el pasado día 6 de enero.
Según el pequeño en el que estéis pensando mientras leéis esto sea un niño o una niña, lo más probable es que os identifiquéis más con un grupo de regalos que con otro. Los Reyes Magos llevan dejando regalos a los niños y niñas muchos años, pero parece que les está costando entender algunas cosas básicas relativas a la infancia y la educación infantil.
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El amor, sin límite.
La primera vez que en una escuela infantil me dijeron que soltara a un bebé que tenía en brazos me quedé muy sorprendida. Si unas profesionales de la educación me lo decían, por algo sería. Así que aunque todo en mí me decía que eso no era lo que debía hacer, solté a ese niño que, habiendo estado llorando, empezaba a calmarse en mis brazos. La reacción no se hizo esperar. En cuanto el pequeño tocó la cuna el llanto volvió, si cabe, con más fuerza.
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El recién nacido, la mamá y las visitas.
Un familiar o una amiga ha tenido un bebé. Tras un embarazo en el que nos habremos interesado, más o menos, por la madre, por fin ha llegado el momento que todos esperaban. El bebé ya está aquí.
Con el nacimiento vienen las visitas. Así, juntas, como si fueran en un mismo pack. El hospital se llena de personas ansiosas por ver, tocar y besar al pequeño que acaba de llegar al mundo. Él, sorprendido ante tanta cara, sonidos y olores desconocidos, se mantiene impasible (en muchos casos), hace algún ruido que todos califican de adorable (en algunos), o llora desesperado buscando el consuelo de los brazos de su madre (en otros).
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¿Tú comes en el wáter?
Esta es la pregunta que quiero hacer a todas las personas que deciden que el mejor sitio para instalar una sala de lactancia es un cuarto de baño. Y no son pocas. Restaurantes, centros comerciales y locales varios colocan las salas de lactancia, o bien directamente en el baño o, en un alarde de consideración, en un cuarto al lado del baño de señoras y de caballeros, en el mismo pasillo aislado del resto de la civilización, con el mismo olor, pero al que han puesto un cartelito en el que puede leerse: “sala de lactancia”.
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¿Verano y vacaciones con niños?
Las vacaciones escolares son uno de los momentos más temidos por muchas familias. Es comprensible; los niños tienen más de dos meses de vacaciones y los padres sólo un mes repartido a lo largo de todo el año.
Con esta situación, la perspectiva de unos meses por delante en los que los niños no tengan colegio puede ser realmente estresante. Porque el ritmo de vida de los adultos no entiende de necesidades infantiles. Porque el jefe y el trabajo pendiente no piensan en tardes de piscina ni excursiones al campo. Porque los estrictos horarios del día a día no comprenden que tu hijo se pare a mirar cada piedra que se encuentra en el suelo.